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Si no se sustituye el sensor de NOx, pueden producirse los siguientes problemas:
1. Reducción del rendimiento del motor
Un sensor de NOx defectuoso puede interrumpir la capacidad de la unidad de control del motor para optimizar la combustión, lo que conduce a una potencia de salida debilitada y una aceleración comprometida.
2.Aumento del consumo de combustible
El motor puede funcionar de manera ineficiente sin una detección precisa del nivel de NOx, lo que resulta en un mayor consumo de combustible para compensar los ajustes incorrectos de la mezcla aire-combustible.
3.Emisoras elevadas
El sensor es fundamental para que el sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) regule los óxidos de nitrógeno nocivos.Violación de las normas medioambientales.
4Riesgos legales y reglamentarios
Las violaciones prolongadas de las emisiones debido a un sensor defectuoso pueden generar multas o sanciones en regiones con leyes estrictas de control de la contaminación.
5Daño a largo plazo de los sistemas de emisiones
Los problemas de los sensores no resueltos pueden afectar a otros componentes (por ejemplo, los convertidores catalíticos o los sistemas de inyección de AdBlue), lo que puede aumentar los costos de reparación con el tiempo.
En resumen, si se descuida la sustitución de los sensores de NOx, se corre el riesgo de una degradación del rendimiento, daños al medio ambiente, consecuencias legales y un aumento de los gastos de mantenimiento.