Un sensor de temperatura de gases de escape (EGT) es un dispositivo que mide la temperatura de los gases de escape en el sistema de escape de un vehículo. Desempeña un papel fundamental en la supervisión y optimización del rendimiento del motor, el control de emisiones y la seguridad. Aquí hay una explicación detallada de sus funciones:
1.Supervisión del rendimiento del motor: El sensor EGT proporciona datos en tiempo real sobre la temperatura de los gases de escape, lo que ayuda a la unidad de control del motor (ECU) a ajustar la inyección de combustible, el tiempo de encendido y las relaciones aire-combustible para una eficiencia óptima
2.Control de emisiones: En sistemas como la Reducción Catalítica Selectiva (SCR), el sensor asegura que la temperatura de los gases de escape esté dentro del rango requerido para activar el catalizador y evitar emisiones nocivas (por ejemplo, la formación de bisulfato de amonio).
3.Protección de componentes: Las altas temperaturas de los gases de escape pueden dañar el convertidor catalítico o el filtro de partículas diésel (DPF). El sensor alerta a la ECU para que tome medidas correctivas, como reducir la carga del motor, para evitar el sobrecalentamiento
4.Diagnóstico: Las lecturas anormales de EGT pueden indicar problemas como un turbocompresor defectuoso, un escape obstruido o problemas en el sistema de combustible, lo que ayuda en la resolución de problemas
El sensor se instala típicamente en el colector de escape, la salida del turbocompresor o la entrada del DPF, y sus datos se transmiten a la computadora de a bordo del vehículo para su análisis y control
Un sensor de temperatura de gases de escape (EGT) es un dispositivo que mide la temperatura de los gases de escape en el sistema de escape de un vehículo. Desempeña un papel fundamental en la supervisión y optimización del rendimiento del motor, el control de emisiones y la seguridad. Aquí hay una explicación detallada de sus funciones:
1.Supervisión del rendimiento del motor: El sensor EGT proporciona datos en tiempo real sobre la temperatura de los gases de escape, lo que ayuda a la unidad de control del motor (ECU) a ajustar la inyección de combustible, el tiempo de encendido y las relaciones aire-combustible para una eficiencia óptima
2.Control de emisiones: En sistemas como la Reducción Catalítica Selectiva (SCR), el sensor asegura que la temperatura de los gases de escape esté dentro del rango requerido para activar el catalizador y evitar emisiones nocivas (por ejemplo, la formación de bisulfato de amonio).
3.Protección de componentes: Las altas temperaturas de los gases de escape pueden dañar el convertidor catalítico o el filtro de partículas diésel (DPF). El sensor alerta a la ECU para que tome medidas correctivas, como reducir la carga del motor, para evitar el sobrecalentamiento
4.Diagnóstico: Las lecturas anormales de EGT pueden indicar problemas como un turbocompresor defectuoso, un escape obstruido o problemas en el sistema de combustible, lo que ayuda en la resolución de problemas
El sensor se instala típicamente en el colector de escape, la salida del turbocompresor o la entrada del DPF, y sus datos se transmiten a la computadora de a bordo del vehículo para su análisis y control